En el viejo paradigma que hoy suplantamos se permitía:
- Ejercer la política sin principios;
- Obtener riqueza sin trabajo social, cultural ni naturalmente necesario;
- Comercializar sin honestidad.
- Se buscaba y alentaba obtener placer sin conciencia.
- La educación era la mayor de las mentiras y los engaños.
- La ciencia era inescrupulosa y tendenciosa.
Las principales naciones eran las que tenían los ejércitos más temibles y los edificios más altos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario